- He vuelto, ¿no te alegras?
Nunca cambiará. Estúpido egocéntrico. Julia le sonrió, más cínica que nunca. En cierto modo, deseaba que volviera y se arrastrara por una vez. El tiempo la había vuelto invulnerable ante él. Ante su juego sucio.
- Sí, claro. Estaba esperándote. ¿Sabes? Llevo tiempo queriendo decirte algo.
- ¿De veras? No sabes como me alegro.- le respondió eufórico. Creyó que estaba en su juego, una vez más.- Adelante, dime.
- Ojalá te pudras en tu puto mundo de tías baratas.
(Portazo.)
"Hay trenes que solo pasan una vez.
Él siempre se conformó con sucios y simples metros de cercanía".
Él siempre se conformó con sucios y simples metros de cercanía".
No hay comentarios:
Publicar un comentario