30.9.11

Pulverizarte los ojos con spray de caramelo

No hay ni un gramo de oxígeno ni un poquito de aire que pueda deshacer el tornado que sube ahora mismo por mi garganta. Me estoy ahogando en el gotelé de tu habitación, y es que debajo de toda esta pintura no encuentro mi piel. Quién soy. Y qué estoy haciendo. No dejo de mirar a través del espejo esperando ver los próximos pasos que darás. Intuyo. Y me muerden las uñas, a bocaditos pequeños. No llores. Hoy no. Congelo mis lágrimas. Cristalitos se clavan por las esquinas de mis ojos. No consigo ver nada. Y yo te miro, y no te veo. Mis manos quieren besar las tuyas, pero una cuerda las aprieta. Y ellas se cansan de hacer fuerza. Ayúdame a salir de aquí. 

(Ya sé cómo...).





- Háblame de nosotros.
- ¿De nosotros?
- Sí, desde el principio. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario